El deseo de mi esclava

ESCLAVA Arkadia: Cómo deseo estar entre tus brazos y bajo tu mirada y que me beses, que me roces y me poseas. Grrrr.  Ya queda menos para estar otra vez como hay que estar 🙂  Sí, deseando que así sea. Una ducha tú y yo, un paseo largo que se interrumpe apoyados en cualquier árbol… Tengo que investigar medias, de las que llegan al muslo. Quiero que me elijas faldas y vestidos.

Maestro: Encantado, me gustan esas medias con falda corta y sin bragas

ESCLAVA: Claro, las normales son un incordio para esos días de sexo en el baño del restaurante 😉 Desearía estar ahí, con los pantalones a medio bajar, inclinada con las manos en la pared para que me penetres, con la camisa y el sujetador subidos para que mis tetas se bamboleen

Maestro :  Pasa una mano entre tus piernas y acaricia mis cojones mientras te empotro

ESCLAVA: Mmmmm me encanta cuando cuelgan y más todavía cuando chocan. Y que me cojas del pelo también me encanta. O de la barbilla con un dedo o más en mi boca… Mi lengua se mueve al imaginarte. Deseo recorrerte con mi lengua entero, acompañada de mis dedos. Estoy contenta, mi señor, de ser tuya. Consumaremos pasión y voluntad. Joroba, qué  desesperación, qué ganas de verte. Me estremeces. Siento tus besos, me abre deseo de tu lengua. Te deseo, te quiero, me llenas. Todo el día en mi cabeza.  Iré mudando a través de ti. Me encanta saber que estás, además de en mi, al otro lado; pronto dentro, espero 😉 Desearía haberte podido llevar los papeles hoy. Y lanzarte miradas desde el público. Y morderme el labio o chuparme el dedo si me miras mientras hablas ;)» Me gustaría decirte que no perdería el hilo, pero no lo puedo asegurar por culpa de tu mirada tan penetrante como tu lengua. Me gustan mucho las pruebas, sobre todo cuando aprendo, las supere o no. ¿Termino de desnudarme?

Maestro :  No, en ropa interior acaricia tus pechos y aprieta las piernas para sentir tu sexo

ESCLAVA: Me excitas grrr Lamo mis labios, mejor si fuesen los tuyos, mi señor.

Maestro :  Palmea tu sexo sin acariciarlo

ESCLAVA: Grrr

Maestro :  Aprieta tus muslos, muévelos buscando el deleite

ESCLAVA: ¡Necesito tu verga! Mi vida por besarla

Maestro :  Lame tus pechos.  Acaricia tus caderas.

ESCLAVA: MÁS, mi señor

Maestro :  Juega con tu ano

ESCLAVA: Te espera…

Maestro :  Azota tus nalgas, penetra tu culo

ESCLAVA: Grrrrrrrrrrrrrr Mi vagina chorrea, mi señor…

Maestro:  Palméala

ESCLAVA: Ufff.  Deseo acariciarmeeeeee

Maestro:  Muy despacio

ESCLAVA: Torturador.  Mmmmm
Maestro :  Follarte
ESCLAVA: Sí, por favooor, constantemente. Díme cuando puedo correrme.
Maestro :  Te lo diré. Recuerda cómo te poseía, te hacía mía.  A mi gusto
ESCLAVA: Te recuerdo muy muy bien, me vuelves loca, siempre
Maestro :  Córrete
ESCLAVA: JODER. Eres todo tú entero. Te quiero, jajaja. ¿Puedo desatarme? Ráptame. Todos los que tú quieras. Si no me raptas habrá que ir chino chano para cumplir el propósito 🙂 «Animal, digo Bestia… ¡Hermoso! 😉  Ñam! Te tengo que buscar un plato para que te sientes y comerte.

Maestro:  Pensemos en frío. Me gustas de día y de noche, en la cama y fuera de ella

ESCLAVA: Anda, pues a veces hacerme la tonta cuela. Disfruto cuando me piropeas 😉 Disfruto de ti al completo. Tu esclava te adora, mi señor. Me estaba imaginando que te hacía el desayuno y sólo llevaba puesto una camiseta finísima, ideal para que me la quieras arrancar. Te echo de menos. Macizo. Me haces suspirar y palpitar. No mereces llevar cogida al brazo a cualquiera. He gozado, mucho, muchísimo. ¿Sabes?  Hasta que conocí tu boca, jamás había disfrutado con una en mi coño. Lo que es, es y debes saberlo. Te aseguro y certifico que TODO cuanto me has hecho y te he hecho lo he disfrutado dándome ganas de mucho más. No conozco límite, te dije y te digo que no temas llevarme a ellos sea como sea, lo deseo. Tengo confianza plena. Te siento dentro. Deseo, sueños que se cumplen. Con el sol calentando de esta manera sería estupendo tumbarse desnudos con un margarita en una mano y en la otra la mano del otro. Para empezar. Grrrr un hielo no tardaría nada en derretirse sobre mi piel y menos aún dentro de mí.  Llevarlo de tu boca a tus pies. Con tus labios de guía. Me estoy poniendo mala.  Arr. Mi deseo de ti recorre cada poro de mi piel. Por todo ello me siento viva. Que sepa usted, señor supremo, que no se me caen las pesadas bolas chinas. ¿Puedo darme placer? ¿Cómo deseas que me acaricie? Te comía entero. Me hierves, desespero

Maestro :  Goza del calor

ESCLAVA: Lo gozo y lo anhelo. Quiero ser, contigo.

Maestro :  ¿Tienes ganas?

ESCLAVA: Voy a quitarme la ropa… Enseguida, mi señor.

Maestro :  Mi boca te anhela

ESCLAVA: Disfruto escribiéndote, imaginando, deseando, releyéndote, releyéndome, volviendo a disfrutar con el deseo deseado

Maestro:  Bésame

ESCLAVA: Uno al aire para que te llegue. Uno en mi mano para que lo sientas. Y un bocao en la nariz del que me quedo con las ganas. Rrr qué beso tan bueno.  ¿Piensas algo? Me lleno de escalofríos. Cuantas desees, cuanto desees. No le daré agua a tu fuego, sólo oxígeno. Porque además siento tu polla mojada deslizarse entre mis pechos, juntados por mis manos. Con las piernas cerradas, mi coño abierto. Te deseo, te deseo dentro de mí y sobre mí, a mi tacto, a mi vista

Maestro :  Te follaría agarrada a los barrotes del balcón

ESCLAVA: No me importan los vecinos. Sólo tengo ojos para ti. Que escuchen mis gemidos para que aprendan lo que es rezar

Maestro :  Azoto tus nalgas mientras navego en tu sexo

ESCLAVA: Me diviertes, me excitas. Azota fuerte, que mañana aún note tu júbilo de poseerme.  Me acaricio el clítoris, mi señor. Un almohadón eleva mis caderas, como si fuesen tus piernas bajo mi trasero

Maestro :  Cogiendo tus caderas para entrar más fuerte Y tirar de collar en tu cuello. Sujetar tus manos, comerme tu boca

ESCLAVA: Me retuerzo sin aliento. Mi garganta quiere gritarte de placer, de rabia. Acaricio tus tesoros que son tesoros pa mí. Mi lengua en tu boca. Mi corazón en tu mano. Te quiero, te deseo, te adoro. Esa mirada, esa sonrisa son tuyas y por tu causa

Maestro :  Me fascinas

ESCLAVA: Pues mírate al espejo ¡Soy tu reflejo! cómo desearía estar postrada frente a ti, haciéndome espectadora de aquello que en ti provoco. Observando todo tu cuerpo, viendo tú mis ojos brillar de deseo. Estudiando cada movimiento tuyo estando yo paralizada Mi boca entreabierta sintiendo tu verga.  Te confieso que quiero sentarme encima tuya para bailarte. Me levanto, ando despacio, descalza. Llego a ti, tus piernas entre las mías. Tus manos en mis caderas que empiezan su baile arriba, mientras te saco la lengua. Me siento en tus piernas, con tu polla dentro de mí. Me muevo en círculos lentamente. Una bofetada y un apretón en mi teta me hace cambiar la dirección y el ritmo. Me acelero, mi señor. Bailo para ti, sobre ti para que te corras en mí. Ya verás qué bueno cuando tu leche quede a mejor recaudo

Maestro :  Sé que no lo ves pero sabes qué es

ESCLAVA: Si te como entero no me sacio

Maestro :  Haz la prueba cada vez

ESCLAVA: Sin duda alguna. Me tienes, me posees, sé quien soy y lo que soy. Por eso te elijo.  Ñam! Mi sol y mis estrellas. Te quiero y te necesito tanto, mi señor… Me calmo con suspiros pero enloquezco con tu recuerdo. Siento que crezco, me siento más grande pero quiero ser también siempre tu niña, soy tuya para siempre. Sí, contigo mi señor, contigo soy y contigo la felicidad es más grande.

Maestro :  Tarde para pasar contigo a la alcoba

ESCLAVA: Me encantaría, mucho. Tengo muchas ganas de besarte, mi señor.  Mi deseo de ti recorre cada poro de mi piel.  Por todo ello me siento viva. Que sepa usted, señor supremo, que no se me caen las pesadas bolas chinas. ¿Puedo darme placer? Lo llevo puesto todo el día, salvo el rato que no he estado sola. Para dormir lo pongo entre la funda de mi almohada. Te susurro al oído que te quiero, mi señor. Te acaricio también con la nariz la oreja, te beso y te vuelvo a susurrar que deseo que me tomes. Te susurro entre caricias que no hay más hombre que tú, que me matas si no me tocas.

Maestro :  Mi cuerpo vibra

ESCLAVA: El mío parece salírseme… voy a ti

ESCLAVA: Mis caderas se contonean para ti, es necesario que me agarres o acabaré mordiéndote. Me enfadas, mi señor. Te beso el pecho, te acaricio el torso, te miro. Pero sigo besándote por el vientre y acariciando tus ingles. Me subo encima de tus caderas, te doy la espalda. Te separo las piernas todo lo que puedo y acaricio tus muslos con un dedo. Te rozo los huevos y paseo por la longitud de tu polla, mi deseo. Me acaricio mis muslos dejando que mis dedos te rocen, pienso en que me agarres de las caderas, es mi obsesión.

Maestro :  Las afianzo y te atraigo

ESCLAVA: Me inclino hacia delante, acercando mis nalgas a la cara un poco. Te beso y remoloneo con tus muslos. Me has cogido, me encanta y por eso chupo la palma de mi mano y agarro tu polla. Mientras la meneo suavemente te chupo los huevos, me restriego en tu pecho

Maestro :  Mírame

ESCLAVA: Me incorporo, me giro y te miro. ¿Qué deseas, mi señor?

Maestro :  Verterme en tu boca

ESCLAVA: Me lanzo a mamártela inmediatamente, mis caderas se contonean frente a tus ojos. Pero te la como despacio, con mimo, sin prisa. Me excitas mucho más, succiono y aprieto tus testículos.

Maestro :  Juego con tu sexo. Muerdo tu cadera, lamo tu culo

ESCLAVA: Odio esos guantes, mi señor, no puedo notar tu piel, pero el enfado me excita mucho más. Te estoy notando ahora, mis caderas suben y bajan, mi respiración es profunda.  Saco tu polla de mi boca, la sigo lamiendo y me acaricio la entrepierna

Maestro :  Mis dedos violan tu santuario, mi lengua rodea tu ano

ESCLAVA: Me abro más, el placer es enorme, indescriptible. Te la meneo con más brío, saco la lengua y la acerco para que tu capullo la roce. Me la meto entera y la saco succionando. Me levanto, te pido que te levantes, me arrodillo ante ti. Me encanta esa escena. Te acerco a mi boca abierta. Lamo de un tirón desde tus huevos hasta la punta, mi boca está abierta, dejo tu polla apoyada en mis labios. Te miro a los ojos impaciente. Me puedes, te deseo, te digo alto y claro que quiero que me folles por la boca, mi señor. Mis labios se cierran para sujetar mi bendito tesoro, mi lengua se mueve para darle brillo a la verga más sabrosa que puede haber en el mundo.

Maestro :  Agarro tu cabeza y mis caderas bombean mi polla en tu boca mientras tu lengua choca con el glande. Te miro a mis pies. Te sujeto del collar

ESCLAVA: Aunque en ocasiones me atraganto, aguanto, me encanta tenerte dentro, me entusiasma saber que aprendo para ti

Maestro :  Abro las cortinas de un tirón para qué se nos adivine desde fuera. Meto una pierna entre las tuyas arrodilladas para que frotes tu sexo en ella

ESCLAVA: Si nos mirase alguien ni me daría cuenta, soy tuya, sólo tengo ojos para ti. Y vaya si lo froto, ¡con muchas ganas!

Maestro :  Mírame mientras te entregas

ESCLAVA: Te miro con amor y agradecimiento.

Maestro :  Tienes mi esencia, me vierto en tu boca mientras gritó obscenidades sobre ti.  Te señalo el lecho, Corres a él y término sodomizándote tirando del collar. Azoto tus nalgas, recorro tu espalda con mis dedos, aprisiono tus brazos

ESCLAVA: Trago tu simiente al ritmo que puedo, con la boca chorreante me postro en la cama, acojo tu polla en mi culo y me muevo a tu ritmo. Me siento a punto de estallar. Estira más de mi collar, azótame más fuerte, embiste con ganas, dime cochinadas porque me corro, mi señor, estallo por completo, pierdo la noción del mundo, y más, deseo más

Maestro :  Ahora quiero que beses y lamas mi cuerpo mientras te masturbo. Unos minutos antes de penetrar tu sexo. Quiero que te masturbes, ahora mismo

ESCLAVA: Me siento complacida en mi capricho y agradecida. Sin tardar me pongo, mi señor. Toda tuya, para que te empaches si quieres. Mientras, me desesperas. Si no fuese porque me huelo que no me prefieres manca me comería las uñas hasta el codo esperándote

Maestro :  No se te ocurra

ESCLAVA: No voy a darle tal gusto a nadie que no seas tú

Maestro :  Te gustan mis golpes, esclava genial

ESCLAVA: Pero ante todo, me gusta tener uñas, así te acaricio con ellas o te araño. ¿Qué no me gusta de ti o de lo que me hagas? Soy feliz, contigo me he encontrado y me estás enseñando, te quiero y me siento querida, me excitas como jamás nadie lo había hecho y eso durante todo el día. No sólo eres sexual sino que eres sensual hasta en el respirar… Sólo puedo pedir una cosa y es que sea ya la tercera semana de marzo xD Tiemblo de gusto. Mi señor, voy a la ducha, ¿puedo tocarme? Me haces sentir como perra en celo… Arrr

Maestro :  Puedes

ESCLAVA: Vale. Estoy contenta, mi señor, de ser tuya. Te pido permiso, de nuevo, para correrme, mi señor. Ponme a cuatro patas, cógeme de las muñecas. Embísteme. Azótame el culo.

Maestro : Deja el teléfono y ábreme la puerta.

Arkadia entregada

Esclava Arkadia:  Voy a entrar en la ducha, imaginaré que me enjabonas y que me lavas el pelo. Que acaricias mi cuerpo tan concentrado que pareces estar en la estratosfera. Imaginaré que te seco con delicadeza suprema. Imaginaré que te beso apasionadamente. Imaginaré que me entrego acariciando tu cuerpo, dedicada a ti, concentrada en mimarte,…

Arkadia apasionada

Escribe Arkadia {mi señor} ARKADIA {MI SEÑOR}:    Pero si admites una aprendiza… Da igual cuánto mida tu correa si me llevas tú. Puede medir diez centímetros y sé que llegaré donde quiera, contigo. Así eres, así soy y así somos. Esto es plenitud. Un rechupeteo a tu glande. Joder, qué ganas de que me tengas…

La devoción de Arkadia

Mi excitación sexual siempre fue muy variable, demasiados son los factores que se entrometen en la cabeza y bajan la libido. Desde que hablamos he adquirido mucha más estabilidad en este sentido, ahora raro es el día que no lo acompañe con caricias de algún tipo. No he sido tampoco muy original en la forma…

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