¿Quieres ser mi esclava?
Miro tu cuerpo, tus muslos abiertos; escucho tu piel, agarro tus palabras, rozo tu pelo; son míos. Busco tu mirada en un reflejo del espejo y sujeto tus muñecas. Unos instantes de duda en tu mirada: «¿dónde entrará mi señor?», se disipan cuando te lleno profundo y total, comienzo a follarte tirando de tu cabello, recorriendo tu espalda, cavando para llegar a tus senos. Sujeto tus caderas, manoseo tus nalgas, las aprieto, las separo. Me tiendo totalmente sobre ti, sujetando en alto tus brazos, me agarro a tu cabeza, desesperado por meterme más en ti, tiro de tus hombros, engarfio tus costados, y mi mano bucea en ti. Me miras, notas que tus pezones se endurecen, te cosquillean los labios de abajo.
Todo empezó antes, hablando con mi esclava.
Yo: Me recuesto y me bajo los pantalones para liberar mi sexo, agarro mis huevos con una mano y con la otra empiezo a frotarme pasando el pulgar por la punta y por el frenillo.
Mi esclava Arkadia: se me abre la boca que la tengo llena de saliva, esperaba ese momento, poder verte la verga; un escalofrío me recorre la espalda y con una mano me acaricio la barriga y me abrazo a mi misma.
Yo: doy la vuelta y me pongo boca abajo, me sujeto con los brazos sobre el sofá para aumentar la presión y froto mi polla entre el sofá y mi cuerpo, despacio, muy despacio
Mi esclava: Deseo ir hacia tu cuerpo, inclinarme, besarte una vez en la nalga, inclinarme más y lamer tus testículos, pasar la lengua entre los cachetes y morderte. Pero me quedo donde estoy, instintivamente al imaginar mi lengua un dedo se me ha escurrido entre mi sexo

Yo: giro y miro al frutero, cojo una sandía y, con un cuchillo, le practico una abertura que quiere ser redonda. Boca arriba, con las piernas recogidas, meto mi polla por el agujero de la sandía, húmeda, y comienzo a follarla sujetándola con una mano mientras la otra recorre mi vientre y mi pecho. Ahora la agarro con las dos manos y la embisto mientras mis manos la empujan arriba y abajo, mis ojos miran tu cuerpo mientras siento el líquido de la fruta resbalar por mi verga y mis testículos. Paso la lengua por mis labios. Mis caderas se agitan cadenciosas. Mi culo se eleva
Mi esclava: Abro la boca, rozo mis pechos, chupo el dedo impregnado de mis fluidos. Me pellizco los pezones y abro las piernas. Te contemplo. Me muerdo el labio, quiero ir a ti pero me reprimo. También reprimo el placer más allá de rozarme para tentarme
Yo: abandono la fruta y me pongo de pie, mis dos manos recorren mi sexo impregnado del zumo de la sandía, mis brazos se tensan, mis manos aprietan mi verga y la hacen crecer y brillar, mis ojos se entornan
Mi esclava: «Ojalá viniese a por mi» pienso mientras aguanto la respiración
Yo: digo tu nombre, te ordeno que te arrodilles ante mí
Mi esclava: termino de abrir la puerta despacio, avergonzada, te miro a los ojos, me pongo de rodillas sosteniendo la mirada, apoyo las manos en el suelo mientras me miras, avanzo a cuatro patas esta vez con los ojos fijos en tu polla

Yo: detengo tu avance con una mano, pego mi pie a tu sexo, y sigo masturbándome mirándote fijamente a los ojos. De tarde en tarde, como por descuido, mi falo roza tu cara. Miro recorriendo tu cuerpo con los ojos. Mis dedos abren tu boca. Estoy llegando al paroxismo.
Mi esclava: con mucho esfuerzo y un nudo en la garganta te desafío, me quedo impasible aunque obedezco. Estoy enfadada
Yo: recojo el cinturón y te azoto mientras continuó masturbándome. Mi verga está a dos centímetros de tu hermosa faz.
Mi esclava: ahogo cualquier quejido como puedo
Yo: grito tu nombre, me vierto en tu cara, en tus pechos
Mi esclava: abro la boca, recibo lo que caiga, cuando deja de llover te miro
Yo: entonces me tumbo a tu lado pero al revés y mi boca se abre camino entre tus muslos. Mi lengua saluda a tu clítoris antes de bucear en tu coño. Mordisqueo tus labios vaginales a la par.
Mi esclava: gimo, no puedo evitar gemir, mis caderas se mueven poco a poco
Yo: mis manos aprisionan tus nalgas para acercarte más, abrirte más y mi lengua camina en todo tu sexo, cojo el clítoris con los labios y lo chupo, mi lengua lame todo tu sexo
Mi esclava: «muérdeme, mi señor» te digo.

Yo: meto dos dedos en tu cuerpo, uno en tu coño, otro en tu ano y mi lengua gira y golpea tu botón mágico. Bombeo con mis manos en tu interior.
Mi esclava: me estremezco, me muevo a tu ritmo, quiero sentirlo todo, lleno, hondo.
Yo: mis dedos describen círculos en tu coño, otro profundiza en tu culo, mi lengua abrasa tu monte de Venus mientras mi falo golpea tu rostro. Con el dedo corazón acaricio la pared frontal de tu vagina.
Mi esclava: lamo, lamo allá donde alcanzo, deseo que me tomes y que lo hagas fuerte pero despacio.
Yo: el pulgar entra y sale de tu culo apretado
Mi esclava: estoy en un punto crítico, quiero que me folles pero no quiero que pares
Yo: mi verga resucita en tu boca. Me tumbo y te ordeno que te sientes sobre mi polla de espaldas a mi
Mi esclava: la animo con la lengua, aprieto los labios
Yo: llevo el ritmo agitando tus caderas, buscando tus tetas, magreándolas, torturando tus pezones, empujándote por los hombros para entrar más en ti
Mi esclava: me sujeto a mis caderas
Yo: te sujeto del pelo para hacerte girar la cabeza
Mi esclava: abro la boca, quiero besarte y que me penetres con la lengua

Yo: azoto tus nalgas con mis manos antes de ordenarte que gires, de rodillas nos abrazamos, te beso con fuerza, con ganas, antes de empujarte y quedas boca arriba y vuelvo a penetrarte metiéndotela despacio y con fuerza agarro tus tetas, te beso, aprieto tu cuello, te abofeteo suavemente sin apartar mis ojos de los tuyos muerdos tus labios
Mi esclava: no sé si gimo o si grito, estoy al límite
Yo: busco tu lengua con la mía. Mi cuerpo se funde con el tuyo en las caderas, mi falo en tu vagina entra y sale ansioso, te sujeto de las muñecas
Mi esclava: el baile de lenguas me hace sujetarte la cabeza para que no te vayas, mis caderas ayudan a tu ritmo
Yo: ato tus manos a la pata de la mesa y mordisqueo tu cuerpo sin dejar de cabalgarte, te ordeno que saques la lengua y la lamo, la chupo, la succiono
Mi esclava: quiero sufrir una larga agonía, que no me dejes llegar hasta que no aguante más…
Yo: hago que la base de mi polla al entrar y salir roce tu clítoris, cuando te veo a punto de llegar, te abofeteo sin dejar de follarte. Mis manos van de tus nalgas a tu pelo, a través de tus caderas, de tu vientre, de tus senos.
Mi esclava: me desconciertas, me vuelves loca.
Yo: muerdo tus hombros, lamo tu cuello, succiono tus pezones, los rozo con los dientes
Mi esclava: te pido más, mis caderas se mueven más rápido, mi boca se abre.
Yo: levanto tus piernas y paso mis hombros bajo ellas, ahora estás tumbada pero te follo arrodillado, pellizco tus nalgas y afianzo tus caderas.
Mi esclava: intento escapar de los pellizcos.

Yo: te grito la lujuria que me invade, saco la polla y aporreo con ella tu sexo, vuelvo a meterla pero ahora te sodomizo.
Mi esclava: voy a reventar, me hierve tu calor. Me cuesta respirar, estoy acelerada. Mi piel te pide a gritos.
Yo: los dedos húmedos relevan a los anteriores en tu sexo, me acelera sentir el choque de mis huevos contra tu cuerpo.
Mi esclava: a mi me encanta, me pone, me dan ganas de comérmelos.
Yo: libero tus manos y vuelvo a follarte, abrazado a tí, sujetando tu cabeza, tirando de tu adorable pelo, el ritmo crece imparable.
Mi esclava: te susurro que estoy a punto de correrme, que quiero correrme. Te susurro que te quiero mientras el orgasmo llena mi boca y engordan las palabras
Yo: al escucharte me vierto de nuevo, en tu interior, una explosión de dicha, te beso mientras continuo, quiero beber tu orgasmo.
Mi esclava: se me humedecen los ojos, no lloro, estoy emocionada, soy feliz.
Yo: te miro fijamente a ellos mientras sigo haciéndote mía.

Mi esclava: me encanta que sigas, soy tuya, disfruto con la fricción, le da un gusto más agradable al orgasmo, lo hace más largo, te beso por todos los sitios que alcanzo de tu cuerpo, te huelo y te aprieto, me aprieto a ti. Me tiendo a tu lado feliz, te miro expresando mi deseo: haz lo que quieras con mi cuerpo. Me pongo de costado, te acaricio el pecho con la nariz, te hago cosquillas en la cara con mi pelo.
Mi esclava: recorro tu torso con mi mano abierta, rozo tu vientre con la yema de los dedos, abro la palma para atrapar tu muslo, te beso la barriga, te miro los ojos, te miro la boca y te beso los ojos y la boca. Me acurruco pegada a ti, con una pierna abrazada a la tuya y con mi brazo acariciando tu cuello.
Yo: te beso la mejilla, el mentón, la nariz, te rodeo con un brazo y te atraigo hacia mí.
Mi esclava: inspiro y sonrío.
Yo: te hago prometer que si te despiertas primero, continuarás.
Mi esclava: con una carcajada te digo que vale, porque todavía no conoces la marmota que hay en mí.
Yo: lo mismo te despierto con un biberón.
Mi esclava: ¿qué duda cabe? Yo: te deseo, me encandilas. Así será, amo. Pasas en mi cabeza todo el tiempo, 24h al día. Enamorada me tienes, sí. ¿Sabes cómo estaría bien cuidar a tu esclava ahora? pudiendo tocarme.
Yo: ¿lo deseas?
Mi esclava Arkadia: lo deseo con muchas ganas.
Yo: Hazlo, esclava.
La sumisión de Tetis
Llego al hotel, entro en mi habitación y comienzo a disponer lo poco que he podido llevar. Confío en que mi sumisa traiga todo lo demás. Cuando llaman a la puerta abro y veo a Tetis. Es toda sonrisa, trae una pequeña mochila con los juguetes que sabe que me gustan. La hago pasar y…
Mi perra me satisface
Tetis Esa mirada de perra que me delata.Esa mirada que hace que mi Señor pierda todo su control.Me arrodilló y me arrastro tranquilamente hasta mi Señor, lista para saborear su hombria.Arrodillada entre sus piernas salivando lo suficiente para lubricarlo. Gozo… saco mi lengua juguetona y la paseo por el miembro erecto de mi Señor, sus…
La pasión de tu señor
Me pone verraco que seas mía y que me lo digas, que lo asumas y que te comportes como tal, sin dejar de ser tú misma. Ardo cuando obedeces mis órdenes y tu mente y tu cuerpo acatan mis deseos. Adoro meterme mano en cualquier parte. Sin limitarme ni sentir pudor. Azotarte endurece mi verga…