Escribe Arkadia {mi señor}
Domingo
El tiempo pasa y no en balde, cosas que antes creía de una forma ahora toman otra estructura. Los sentimientos de los días pasados maduran y el miedo pasa a ser mera curiosidad. Hay expectación, hay expectativas y hay resultados.
Pienso en cómo me imaginaba hace unas cuantas semanas nuestro encuentro, comedida, recatada, temerosa… Una tontaina muy dulce que por no saber lo que le espera prefiere no hacer nada por si las moscas.
Hoy te digo mi señor, que me gustaría dejar las palabras para más tarde. Sin siquiera saludarnos ser dirigida a algún lugar cercano para que me follases, sin preámbulos y sin cuentos, sin miramientos. Algo rápido, brusco, intenso, que alivie tensiones, después ya hablamos y después ya me utilizas a tu antojo, con los rituales y preparativos que quieras, con el tiempo del resto del día por delante. Con las bragas bien mojadas hasta que me hagas quitármelas, o me las quites.

Pensar que tú, mi señor, me quisieras tomar como tuya antes de decir “Hola” me hace sentirme más objeto, más tuya, más entregada y mucho más dispuesta para todo aquello que continúe después. Quiero ser tuya por completo y no quiero que la vergüenza tonta me impida entregarme sin reparos.
El tiempo pasa y no en balde, aquello que nace debe crecer.
Eres tú quien guía las manos que recorren mi cuerpo, no parece que sean las mías aunque no puedan ser otras.
Me doy cuenta cada vez más de que es tu voluntad y no la mía la que me domina, cada día es más claro que mi voluntad sólo es una y es darte satisfacción. Estoy por completo a tu merced. No pienso otra cosa que en hacer aquello que te de placer, aquello que te saque una sonrisa, hacer algo que te haga recordarme. Y en hacerlo todo de la mejor manera posible, para que ninguna torpeza pueda enturbiar tus recuerdos.

La vida nos trae sorpresas, sorpresas nos trae la vida; así rezaba la canción. Buena elección, quizá sea la mejor que haga en toda la vida, procuraré ser tu mejor decisión.
Nunca hubo vuelta atrás, tu primera bala me alcanzó, esa bala tiene nombre: “Procelosa”. Con esa simple palabra me inmovilizaste. Jamás la olvidaré. Tampoco olvidaré que me has hecho romper mis reglas, está claro que era tu primera meta. ¡Bendito seas!
Despierto a tu lado, como cada mañana mi sonrisa se dibuja al pensarme pegada a tu piel. Que la mañana sea lo más ligera posible. Estaré cogiéndote la mano cuando lo necesites. Hombre mío. Voy a hacerte de chofer 🙂 A ti te digo que ya sabes, acaba el trabajo hombre, que te estoy esperando. Feliz despertar, deseo mío. Cómeme a mí pronto. Quiero tocarme, ¿me dejas? ¡Auuuu! Necesito que me folles sin parar. Grrr estoy hipercachonda. Hermoso. Digamusté sus deseos. Desnuda, con calcetines, que hace mucho fresco. Deseo ¿Qué quiere mi señor que imagine? Estoy mojada, impaciente, deseosa. ¿Cuándo me vas a permitir tocarme, mi señor? Me estás volviendo loca. Empiezo, despacito. Postrada en el suelo, me he corrido, intensamente. Ahora el arropo de tu abrazo. Imagina cuanto te necesito. Te deseo. ¿Google o prefieres descansar? Llévate mis mimos a la cama, cuerpo de mi deseo. Te quiero. Mucho. Mucho más como sólo tú puedes amarme. Muuuaaaaaaaaaa infinito. Me vuelvo loca por verte, deseo estar entre tus brazos y llenarme con tu presencia (vale, no sólo tu presencia, ejem). Me torturas pero merece la pena. No es por seducción, es que gustosa hago setecientos kilómetros en un día para verte y llegar a tiempo a casa sin tener problemas. Todas las veces que pueda. Estoy enamorada de ti, ¿pretendes menos por mi parte? Jajaja Nos merecemos, nos amamos, nos deseamos. Te lleno de besos. Me desperezo cual gatita y remoloneo acariciándome en tu cuerpo caliente y apetecible.
Mi señor, esto no tiene fin.
Conociendo a mi señor
Arkadia {mi señor} He imaginado cómo será ese primer día más de una vez, el día que conozca a mi amo y vea su rostro, el día que por primera vez contemple el mío. Y nunca es igual porque cada vez mi sentimiento y mi deseo es distinto. La imaginación siempre es excitante y permite…
Cuarentena
Esclava Arkadia: Te miro con tranquilidad, noto que mis pezones se endurecen, me cosquillean los labios de abajo. Señor: me recuesto y me bajo los pantalones para liberar mi sexo, agarro mis huevos con una mano y con la otra empiezo a frotarme pasando el pulgar por la punta y por el frenillo.Esclava Arkadia: se me…
El deseo de mi esclava
ESCLAVA Arkadia: Cómo deseo estar entre tus brazos y bajo tu mirada y que me beses, que me roces y me poseas. Grrrr. Ya queda menos para estar otra vez como hay que estar 🙂 Sí, deseando que así sea. Una ducha tú y yo, un paseo largo que se interrumpe apoyados en cualquier árbol……