Estás excitada, muy caliente. Apenas me susurras tus fantasías: “estoy excitándome pensando que te masturbas pensando en mí chupándotela. Estoy muy caliente. Me gustaría tener tu polla en mi boca. Jódeme, dime que me estás follando.” Te contesto: “te estoy follando siempre, en hechos, en el corazón, en la imaginación, adoro follarte dándote azotes, tirándote del pelo, agarrando tus caderas para meterla más adentro.” Me pides: “muérdeme, en el cuello, en la oreja, en los hombros, en los pezones”.
Te anuncio: “estaré toda la tarde poseyéndote, haciéndote mía”. Te siento en el sofá y me desabrocho la bragueta frente a ti, despacio, mientras te miro a los ojos. Estamos en casa, como te pido, sin bragas, siempre accesible. Agarras mi pene y comienzas despacio a lamerlo mientras busco tus pechos para magrearte. Me chupas las pelotas hasta que están a punto de explotar, la sacas de tu boca, adivino que quieres que me corra y que te llene toda la cara. Cuando me he corrido la mamas de nuevo y tu lengua extrae todo el placer que sabe. Me limpias cada gota mirándome a los ojos.
Me vuelvo a excitar y directamente te penetro contra el sofá, de frente, mirándote. Tu coño arde. Uso toda mi voluntad para llevarte a la cama, atarte y torturarte con hielo. Te azoto, aporreo tu cara con mi verga. Cierro tu boca con la mordaza y cojo el látigo y el cuchillo. Te doy un bofetón y el látigo torna tu culo rojo. Más latigazos mientras te llamo zorra, te amenazo, te pego y te anuncio todas las barbaridades que te voy a hacer. Suplicas. Suavizo y te anuncio que no te penetraré hasta que me lo ruegues. Te cojo del pelo y te beso con fuerza. Voy a sodomizarte y quiero que te masturbes con el vibrador mientras te empujo. Estoy sobre ti, sujeto tus muñecas atadas y sientes mi verga entrar y salir de ti, mis pelotas golpean en tu culo y mi rostro se contrae del deseo enloquecido, te doy una bofetada, sin dejar de follarte brutalmente. Te giro. Ahora me siento en tus pechos y sujeto tu cabeza para follarte por la boca, suelto la mordaza, notas mi polla ardiente en tus labios golosos. Se mueve dentro de ti, intentas pararla con la lengua.
Vuelvo a follarte el coño, tus piernas en alto, mis manos en tus muslos, en tus tetas, pellizcando tus pezones, dándote azotes, te agarro del cuello con mis manos fuertes.
En la redacción
habla Asteria {mi señor} Y te veo allí, todas las mañanas. Sentado en tu mesa, escribiendo. Gritando al teléfono, cantando por los pasillos, hecho una fiera cuando entra el beatón del despacho de al lado. Y mientras te observo me pongo a recordar. Y acude a mi memoria la última tarde que pasamos juntos, en…
Sólo tú
Asteria {mi señor} Sólo tú sabes cómo excitarme. Sólo tú sabes qué me gusta. Sólo tú sabes cómo hacerme perder el control. Sólo tú sabes qué hace revolverme en el placer. Sólo tú me haces llegar al clímax. Sólo tú puedes hacerme mezclar sentimiento con carne. Sólo tú sabes qué palabras me excitan. Sólo tú…
Instantes
habla Asteria {mi señor} Las yemas de tus dedos pasean por cada centímetro de mi piel. Tu aliento en mi nuca. Tus manos presionan la clavícula y siento un escalofrío. Un hielo, una gota que se desliza por la cadera. El filo de una navaja por mi espalda. Cuerdas que aprietan. Un beso en la…
Deseos
Asteria Esclava: Oh, mi amo, deseo que hagas de mí lo que quieras, espero ansiosa el día en que te vea, todos los días hago el rito y todos los días me pondré en el cuello el collar de posesión que me adjudiques. Soy tu esclava y haré cuanto desees, eres quien dispone. Mi cuerpo…
Asteria
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Dulce
Chispita
Sibari
Ishtar
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Mar e imperio
Experiencias y enseñanzas del Maestro BDSM 