Gracias, mi señor

Asteria {mi señor}


Gracias, gracias a ti, por tus besos, tus caricias, tus versos, la fuerza de tus palabras.

Tu cuerpo, tus ojos, los mensajes en tus miradas. Tu fe, tu voluntad, tu firmeza al caminar.

Tu brío, tu alegría, las letras de tus canciones. Tus discursos, tu voz, que me cuenta tu pasado, tu vida, tus pensamientos, tus emociones.

Tu experiencia, tu valentía, tu placer, tu alegría, tu hedonismo, tu nobleza. Tu quijotismo, tu entereza… tu dominio, tu talento. Tu agudeza. Tu perspicacia, tus conocimientos. Tu imaginación, tu raciocinio, tu pasión.

Tu falta de complejos. Tu apetito, tu excitación. Tu deseo. Tus expresiones, tus movimientos, tus jadeos. Tu complicidad, tu tiempo, y la parte de ti que me ofreces. No creo merecerla, pero la deseo, y no renunciaré a ella mientras tú lo consideres oportuno.

Gracias.

Asteria se ofrece al Maestro

Mi amo es un hombre fascinante y seductor. Él, aunque lo sabe, no lo reconoce, porque no es un acto voluntario. Simplemente es así. Cuando empezamos a hacer cosas juntos y a compartir intimidad era no bastante, sino muy mujeriego. Yo lo conocí así y nunca pretendí cambiarlo, porque lo primero que sentí por él…

Asteria y su excitación

Asteria:  yo no puedo verte en fotos, me enternece. Vale, las fotos de tu polla, pero poco más. En vídeo es otra cosa. Para ver tus fotos, quieto, prefiero imaginarte en acción: la bolita, que me azotas, me resulta excitante, si no tuviera la bolita, no sería lo mismo, necesito la bolita. Te cuento: 1…

El deseo de la Holandesa en verano

Escribe la Holandesa Errante {Junger} HE {Junger}: Junger  tus manos en mí, las mías que se ocupen de ti, puedo empezar con caricias suaves o a lo bestia, como quieras. Puedo dedicar mis manos a tus piernas y mi boca a otros menesteres. Puedo jugar con tu sexo mientras te lamo otras partes, o puedo…

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