Tu próximo ejercicio lo harás sentada en una silla, desnuda. Entrarás en las fases de la meditación (relajación y mente en blanco) y luego imaginarás que estoy ahí, mirándote. Has de mantener los ojos cerrados y centrarte en mi imagen. Pon un poco, muy poco, de crema de dientes en tus pezones, extiéndela por ellos suavemente. La manos luego estarán detrás del respaldo de la silla, como si estuvieran atadas, y las piernas separadas con los muslos sin tocarse. Aguanta todo lo que puedas concentrada en las sensaciones. Unos minutos después, en esa posición, pon dentífrico en tu clítoris. Vuelve a poner las manos tras el respaldo de la silla. Cuando no aguantes más, dirás mi nombre, «mi señor», antes de abrir los ojos.
Otro ejercicio para sumisa
Experiencias y enseñanzas del Maestro BDSM 
3 comentarios sobre “Otro ejercicio para sumisa”