Me pone verraco que seas mía y que me lo digas, que lo asumas y que te comportes como tal, sin dejar de ser tú misma. Ardo cuando obedeces mis órdenes y tu mente y tu cuerpo acatan mis deseos.
Adoro meterme mano en cualquier parte. Sin limitarme ni sentir pudor. Azotarte endurece mi verga y salivo de lujuria. Fustigarte con el látigo y con las manos me hace perder el control y te monto como si fuera un animal en celo con su hembra.
El deseo de Tetis por su señor
Escribe Tetis Quiero sentirte cerca de mí, pegar mi espalda en tu pecho, sentir el calor de tu cuerpo junto al mío, que tus dedos penetren en mi piel, que la ericen, sentir tu aliento en mi cuello, tus manos rodeando mi cintura. Que agarres con tus manos mis pechos, que hagas presión en mis…
¡Cómo me gusta tu culo! Besarlo, acariciarlo suave, pellizcarlo, palmearlo… Coger tus caderas y sodomizarte, tirar de tus brazos hacia atrás para darte por culo más fuerte, sentir cómo golpean los huevos en tu coño.
Siento una enorme fogosidad cuando lames mis huevos y más allá de ellos, más aún si miro y veo tus ojos pícaros. Me cuesta disfrutar tranquilamente de eso –y mira que me gusta- porque me entra en un ansia tremenda de que me comas la polla. Me deleitan tus labios y tu lengua adorando mi glande, mis caderas se ponen en marcha solas. Cuando te tumbo y te follo la boca pierdo el sentido, vuelan los pensamientos la pasión se adueña de mi al saber que mi polla se hunde en tu hermoso rostro.
Verte adoptar posturas de sumisión me enciende: postrada, de rodillas, acercarte a mi gateando…
Es formidable masturbarte con las manos mientras te como la boca y los pechos, los sonidos que emites de mujer excitada. Hurgar en tu sexo …
Me gusta tocarte en lugares públicos, quiero follarte en terrazas, parques, bosques y portales. Bueno, en portales prefiero que me hagas una mamada.
La lascivia de Asteria
Asteria dice: Puedes tener lo que quieres. No puedo evitar tocarte, sentirte entre mis manos. me encanta apretar tus nalgas hacia mí, intentar que llegues todavía más dentro, incluso cuando es imposible. Me gusta rozarte, acariciarte, arañarte, apretarte, empujarte, y sobre todo me encanta que me controles, que me inmovilices, que te sientas dueño y…
Verte atada y a mi merced, escucharte decir mi señor, agarrarte los brazos mientras te follo debajo de mí, ver tus caderas cuando me montas de espaldas, cómo me desnudas, desnudarte, sacar tus pechos del sujetador y magrearlos, pellizcarte los pezones…
Quiero que me acaricies el paquete en público, que saques mi verga y la devores delante de gente, follarte sobre un escritorio, que lleves un vibrador en un restaurante con amigos y que yo maneje el mando de la bala, darte por culo asomada a la ventana, llevarte por la calle con el collar puesto, quiero hacerte cuanto se me antoje y que tú lo recibas con alegría y gozo.
Átame, mi señor
Asteria {mi señor} Me vas atando las vendas a manos y pies. El tacto es agradable. Me gusta cerrar los ojos para sentir tus dedos rozándome suavemente las muñecas y los tobillos. Sonrío, y me dices que no te hacen falta barrotes. Yo no pensaba en eso, sino en lo considerado que te vuelves justo…
Esclava sometida
Kajira {mi amo} se repite Recorres mi mente, mi cuerpo, todo mi ser. Me retuerzo de deseo, acariciando mi sexo mientras te escribo, imaginando que son tus manos las que me arrancan la ropa. Separas con fuerza mis músculos. Gimo susurrando tu nombre sin dejar de tocarme mientras te leo. Necesito sentir tu polla en…
Hazme tu esclava
Arkadia {mi señor} Comparezco ante ti con la cabeza gacha y con ojos implorantes de castigo. He tenido miedo y he escapado, en esta era lamentablemente es muy fácil hacerlo para los cobardes, y yo lo soy. También es cierto que hay que ser valiente para volver sobre los propios pasos y agachar la cabeza…
Experiencias y enseñanzas del Maestro BDSM 